Marvel Omnibus. Spiderman Noir: La colección completa

Recopilación de las aventuras del Spiderman Noir.

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Datos técnicos

Edición original: Spider-Man Noir 1-4, Spider-Man Noir: Eyes Without A Face 1-4, Edge of Spider-Verse 1, Spider-Verse Team-Up 1, Spider-Geddon: Spider-Man Noir Video Comic USA (Marvel Comics)
Edición nacional/España: Marvel Omnibus. Spiderman Noir: La colección completa (Panini Cómics)
Guion: David Hine
Dibujo: Carmine Di Giandomenico, Fabrice Sapolsky
Color:
Traducción: Santiago García
Formato: Tomo cartoné. 256 páginas
Precio: 25€

Fecha publicación: noviembre 2020

Sinopsis

Todas las aventuras de Spiderman Noir en solitario, en un único volumen. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Pero cuando aquellos que tienen ese poder abusan de él, el pueblo tiene la responsabilidad de derribarlos. El año es 1933. Nueva York está gobernada por políticos corruptos, policías que no hacen nada por proteger a los inocentes y hombres de negocios sin escrúpulos. Es entonces cuando una araña cambia el destino de Peter Parker, pero no es la historia que esperas. ¡Un Hombre Araña con sabor a pulp y género negro!

Reseña

Escrita por: Raúl Gutiérrez publicada originalmente en Zona Negativa

A lo largo de la historia de los cómic superheroicos, especialmente en Marvel y en DC, han proliferado las versiones alternativas de los superhéroes. Lo que en Crisis en Tierras Infinitas de Wolfman y Pérez (obra de obligada cita siempre que hablemos de Universos Paralelos por aquello de que fue el primer gran croosover superheroico que tomó las tierras alternativas como algo más que experimentos y las hizo formar parte de un todo) fue toda una novedad, hoy en día es algo unido indisolublemente de este tipo de historias.
Prácticamente todos los personajes de Marvel o DC tienen su contrapartida en otra universo en el que el mismo personaje ha vivido una vida ligeramente o radicalmente distinta de la de su homólogo tradicional, lo que da pie a experimentos y a historias de todo tipo.

Y sí, quedémonos con esa palabra: Experimentos. Porque lejos de cuál sea nuestro Spiderman favorito de todos los que participaron en Spiderverso, o de si preferimos al Superman de Beyond o al de Kingdom Come como versiones definitivas del futuro del Hombre de Acero, la realidad des que fanboyismos a parte, si en este clase de cómics existen universos paralelos plagados de versiones alternativas de nuestros más queridos personajes, además de por incrementar las ventas, los mismos tienen vida para que sus autores puedan experimentar.

Y es que ya no estamos en los locos años cincuenta, en los que Superman podía convertirse en simio en un número para al siguiente seguir siendo el Clark Kent de siempre como si nada hubiera pasado. Los cómics de superhéroes ahora transcurren en una sacrosanta continuidad que, más o menos forzada, nos viene a decir que todo lo que hemos leído a través de las décadas ha tenido lugar, o que algunas cosas que hemos leído no han ocurrido y fueron fruto de eventos que por una razón u otra han sido borrados de la existencia.

En ese contexto en el que la defensa de la continuidad preocupa especialmente a Marvel y a DC, no pueden darse ideas tan “locas” en las que un personaje cambie de tiempo, aspecto, poderes o motivaciones de la noche a la mañana como ocurrió en otras épocas pretéritas. Si esto ocurre, será por una buena razón y porque forma parte de un plan editorial a una escala mayor. Así, para poder hacer experimentos con los personajes de estos universos, a los autores de hoy en día no les queda otra opción que recurrir al manido (pero siempre atrayente) recurso de los Universo Paralelos, en los que no hay normas, en los que se puede hacer lo que se quiera con cada personaje porque, al fin y al cabo, no se trata del “oficial” y por tanto si el resultado no gusta, las ventas no se resentirán tanto (y algunos fans, esos que , consideran que los personajes son suyos y que les pertenecen) no se sentirán tan heridos como lo harían si los cambios se produjeran en los universos madre.

Fruto de este tipo de ideas, surge al final de la década pasada, concretamente en el año 2009, Spiderman Noir, otro experimento más en el que David Hine y Fabrice Sapolsky nos contaron en una historia de cuatro números que habría pasado si Spiderman hubiera existido en el Estados Unidos del periodo de entreguerras, con una Tía May activista por los derechos de los trabajadores que lucha por sacar a su sobrino adelante tras la muerte de su amado Ben a manos de los gangsters del Duende, un criminal que controla toda la ciudad y que tiene comprada a prensa y a policía.

Con este caldo de cultivo, se construye una historia muy interesante en la que L.A. Confidential se une a las viejas novelas Pulp de baratillo (Spiderman surge por la infestación arácnida que produce un extraño artefacto de Anansi venido desde África que le otorga poderes por considerarlo justo) para ofrecernos un vigilante más duro, con menos contemplaciones en un mundo más hostil en el que los villanos no son locos que hayan bebido sueros duende que los hacen mentalmente inestables, si no auténticos criminales egoístas y malvados que matarán a quien se les ponga por delante con tal de amasar más y más poder.

Resulta especialmente interesante, no solo lo que se hace con Norman Osborn y por supuesto, con el propio Peter Parker, si no también con la Gata Negra, dueña aquí de un local de moda que intercambia información con el hampa a la par que con la prensa, y el de Ben Urich, creado aquí como periodista malogrado y descreído que busca una última oportunidad de redimirse en un mundo al que odia pero al que ha terminado por abrazar.

Tras estos cuatro primeros números de Spiderman Noir, al año siguiente, 2010, llegó la obligada secuela, también en forma de miniserie de cuatro números, titulada Los Ojos Sin Rostro, en la que Sapolsky y Hine repetían , como escritores, al tiempo que también lo hacía Carmine Di Giandomenico como dibujante para contarnos la llegada del nazismo a Nueva York, antes de que Estados Unidos entrara en la Segunda Guerra Mundial con un Doctor Octopus más distinto que nunca, que hace aquí las veces de Mengele más que de homólogo de un pulpo convirtiendo a los negros de Nueva York en seres deshumanizados y sin mente a los que maltrata por considerar inferiores.

Giandomenico ofrece en ambas series un dibujo rápido, de trazo ágil en el que se aprecia hasta el más mínimo detalle de esta Nueva York sumida en la Gran Depresión en la que solo el más fuerte sobrevivía y que tan desesperadamente necesitaba un héroe que la salvara de sí misma.

Aquí termina la calidad de esta obra, puesto que los siguientes números incluidos en el tomo, están en el mismo por una cuestión de completismo y no de calidad de la obra, salvedad quizás del siguiente, Edge of Spiderverse #1 en el que el Spiderman Superior de Dan Slott recluta al Spiderman Noir del que hemos hablado para el evento Spiderverso, también publicado este mes en formato tomo (incluyéndose este mismo número en el anterior Marvel Saga arácnido correspondiente al prólogo de esta aventura multiversal), y en el que

Hine y Sapolsky se despiden del personaje, al que volvieron cuatro años después en este número para incluirlo como parte de este evento arácnido.

Ya en Enero de 2015 tenemos una curiosa historia con guión de nada más y nada menos que Roger Stern, junto al dibujo de Bob McLeod, que a pesar de estar escrita con mucho oficio, no deja de ser un rampló tie in en el que como parte del evento Spiderverso, un desdibujado Spiderman Noir se une al Spiderman monstruo de los muchos brazos para salvar a un Peter Parker alternativo más.
Finalmente, en el año 2018 Sapolsky y Hine volvieron al personaje para narrarnos su inclusión en el evento Spidergeddon, en un cómic pasable que tan solo se mantiene a flote por su equipo creativo, al que se une el dibujo de Paco Díaz con bocetos de Tim Eldred.

No obstante lo dicho, agradecemos la recopilación por Panini Cómics en un solo tomo de todas estas historias y no solo de las dos miniseries que hacen interesante al personaje, y a un precio tan asequible, puesto que, precisamente esto es lo que queremos aquellos entusiastas del medio que preferimos comprar en tomo en lugar de en grapa, recopilatorios que reúnan el máximo número posible de historias de un personaje enclavadas dentro de un determinado contexto ordenadas correctamente para no tener que navegar en un mar de grapas.

No puedo terminar el artículo sin recomendar la extensa y de gran calidad monografía que mi compañero Arturo Porras (un ejemplo para toda la redacción de Zona Negativa) dedicó al Universo Marvel Noir en su aportación al veinte aniversario de esta página, en la que desgranaba esta serie y otras que llevaron el apelativo Noir ofreciéndonos versiones Pulp y de la gran depresión de otros héroes Marvel distintos del arácnido.

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